Los Concheiro -1 en la conquista de América!

Estos últimos quince días han estado por este lado del océano mis queridos padres y hermana Ana. Tras unos días de reposo en Baltimore, y con el jet-lag totalmente superado, allá nos fuimos como no podía ser de otra manera a la mítica ciudad de los rascacielos: NY. Esta ya es mi quinta visita a NY y todavía me quedaban (y me quedan) un montón de cosas que ver y hacer. Al ir con los papis, el nivel del hotel y de los restaurantes fue considerablemente mejor en relación con mis anteriores visitas con los coleguillas (jeje), y hasta pude disfrutar del Ticket Express en el Empire State. Este ticket, también apodado salvoconducto, te convierte en un VIP total dentro del Empire: los porterillos que están organizando a la gente, te cuelan con total impunidad delante de todo el populachillo que te mira con recelo, y tardas 5 minutos desde la puerta del edificio a la azotea, mientras que si eres chusma tardas por lo menos un hora… El ticket cuesta el doble pero la experiencia merece la pena!

De los museos que visitamos los que más me gustaron fueron la Frick collection y la Morgan library. Ambas colecciones son obra de dos superempresarios neoyorquinos del siglo pasado, uno amante de la pintura, Mr. Frick, y otro de los libros, Mr. Morgan. Las exposiociones están en las antiguas residencias de los dueños, más o menos modificads para su nuevo función como museos. Muy recomendables.

Por otro lado, lo que no merece demasiado en estos momentos una visita es el Guggeheim. Más de la mitad del museo está en obras, y aunque el precio de la entrada sigue siendo el mismo que cuando puedes visitar toda la colección, sólo puedes acceder a la espiral (muy chula) que tiene una exposición de la temible Loiuse Bourgois (totalmente prescindible). Por que habrá que esperar a mejor ocasión…

También fuimos a Broadway a ver Chicago, y todos lo disfrutamos mucho.

La noche del 10 al 11 de septiembre, y como recuerdo del 11S, en la zona cero colocaron dos grandes focos que proyectaban sendos haces de luz hacia el cielo. Ana y yo tuvimos la oportunidad de verlo mientras paseábamos por Brooklyn Heights, y era sobrecogedor.

Ya de vuelta en Baltimore, Anita se volvió el martes a España, y los papis se quedaron hasta el domingo, y pudimos aprovechar el sábado para ir a dar un garbeillo a Washington, y visitar la Biblioteca del Congreso, y fugazmente la National Gallery of Art.

Finalmente todos han vuelto a casa, y yo me quedado aquí currando, pero muy contenta de haber recibido tan grata visita!