El próximo lunes por fin (y digo por fin porque estaba programada para hace 9 meses) haremos la mudanza del laboratorio viejo (edificio de la derecha) al nuevo (edificio de la izquierda, obviamente). Ayer empezamos a empaquetar las cosas y ya tenemos todo prácticamente terminado.
Así como el laboratorio en el que estuvimos a esta ahora, era bastante pequeño y no demasiado espectacular, el nuevo es una auténtica pasada. El espacio de trabajo es muy amplio, cada uno tiene su propia mesa de laboratorio, y tiene un gran ventanal con vistas de la ciudad... Casi "na"... Por otro lado el espacio de los despachos es una gran sala común con distintas cajitas, como habreis visto en cualquier peli yanqui, pero eso sí, las hay de dos tipos según tu estatus: si eres chusmilla predoctoral tu cubículo es pequeñito, y si eres doctor, tienes una mesa en la que nadas jeje... Ana y yo no estamos acostumbradas a tantos lujos, pero no creo que nos cueste adaptarnos...
Según el arquitecto el nuevo edificio tiene forma de barco, quien consiga verlo le doy un premio!

1 comentario:

Bruno dijo...

semana santa en la toja echándote mucho de menos...vamos a nueva york en mayo, ya te contaremos.

un beso muy fuerte